Un asesino enmascarado ataca a varios campistas en un pueblo. El sheriff y su ayudante lo rastrean hasta una cafetería local, donde deberán usar sus habilidades detectivescas para descubrir quién de los presentes es el verdadero homicida.

James le debe la vida a su hermano mayor, después de pagar por un crimen que cometieron juntos. Frankie cumple condena, James consigue un trabajo estable. Frankie es liberado y de vuelta a las calles sin dinero y sin lugar a donde ir.